Son tantas cosas.

Vacío en el pecho, pinchazos en el corazón, canciones tristes, silencios insoportables, miradas punzantes, ojos llorosos, labios sin color, miradas sin alma, personas sin esperanza, felicidad no encontrada, deseos de pasado, presente y futuro, lápices que se agotan, temblor en las manos, respiración rápida, miedo mucho miedo, odio demasiado odio, harta muy harta, deseos desesperados, querer amar y ser amado, ansia de más, dudas, preocupaciones, sangre derramada, respiración profunda, el no    poder más, y ese ¡ basta!, definitivo.